Es un tejido indispensable para la vida ya que en él se fabrican las células de la sangre y del sistema inmunitario.
En la médula ósea anidan las células madre, capaces de producir todas las células de la sangre: los glóbulos rojos o hematíes, los glóbulos blancos o leucocitos y las plaquetas o trombocitos.
En muchas de estas enfermedades el trasplante de médula ósea es la única esperanza de curación al sustituir las células defectuosas por otras normales procedentes de un donante sano.
Toda persona sana entre 18 y 55 años con sangre compatible con la del enfermo a tratar.
Para conocer si un donante es compatible con un enfermo se realiza un análisis de sangre o de saliva, cuyos resultados se guardan en un registro español REDMO para poder encontrarlo en caso de necesidad.
Puede acudir a los Bancos de Sangre y asociaciones de la Comunidad a la que pertenece el donante. Listado en el enlace.
Consiste en la sustitución de todas las células de la sangre del paciente por células normales de un donante sano.